Por: Marcela Correa
El color de
los impermeabilizantes es de gran importancia, puesto que dependiendo de éste
pueden contribuir en gran medida al ahorro de energía en las casas o edificios,
siendo térmicos y manteniendo a las construcciones más frescas o en su defecto,
si la zona es fría, dependiendo del color puede ayudar a nivelar un poco la temperatura
interior, debido a la reflexión y/o absorción de los rayos según el color.
Dentro de
los impermeabilizantes acuosos en donde se ocupan resinas en emulsión acrilo-estirénicas
o las acrílicas puras, el sistema pigmentario está formado por el pigmento
correspondiente al color de diseño que pueden ser; blanco, rojo, gris o verde,
ocupando para dar este color a los siguientes pigmentos:
Bióxido de Titanio: Es el pigmento blanco por
excelencia, posee un elevado poder de cubrición y su resistencia a la luz y al
exterior es excelente, tiene además una resistencia a los agentes químicos muy
elevada. El impermeabilizante acrílico blanco mantiene edificios y casas
significativamente más frescas durante el verano, ahorra energía y reduce al mínimo el calor urbano. Por ser
color blanco refleja todas las ondas electromagnéticas de la luz, es por ello
que no guarda calor.
Óxidos de hierro: Los óxidos de hierro se utilizan en forma de productos naturales
micronizados y como productos sintéticos, los productos naturales obviamente
tienen una regularidad de color menor y su tamaño de partícula es más disperso,
asimismo contienen una serie de impurezas importantes. En cuanto a la relación
precio, los óxidos naturales son mucho más económicos. Los óxidos de hierro son
pigmentos de elevada resistencia a la luz y a la intemperie, tanto en tono
lleno como mezclados con pigmentos blancos. Los óxidos de hierro más ocupados
dentro de los impermeabilizantes son; el óxido rojo correspondiente a la
hematita y el óxido negro, correspondiente a la magnetita. Los óxidos de hierro
sintéticos se obtienen a partir del hidróxido de hierro que a su vez se obtiene
por reacción del sulfato ferroso con hidróxido sódico.
Los óxidos de hierro sintéticos
tienen un tamaño de partícula de 0.1-1.0 micras; en función de este tamaño se
obtiene una tonalidad determinada, así como un poder colorante y de cubrición determinados.
Los óxidos de hierro negros tienen
una resistencia térmica menor, a los 180 °C se produce una oxidación del hierro
II a hierro III que da lugar al rojo. Este tipo de pigmento absorbe cierta
cantidad de luz, y es por ello que puede contribuir a mantener el calor en la
construcción.
Óxidos de cromo verde: Se trata básicamente de Cr2O3, tienen muy buena estabilidad a la luz y
al calor, así como a los ácidos y álcalis. Estos pigmentos se pueden mezclar
con bióxido de titanio y óxidos de hierro manteniendo la estabilidad a la luz.
En cuanto a la estabilidad al
calor mantienen el color hasta temperaturas cercanas a los 1000 °C. Como en el
caso de los óxidos de hierro, la tonalidad depende del tamaño de partícula que
varía entre 0.01-0.3 micras.