POR: MARCELA CORREA
La humedad es uno de los peores factores que pueden afectar las construcciones y tu patrimonio de forma considerable. Las filtraciones de agua provocan la aparición de moho en pisos y paredes, así como las odiosas goteras que te hacen caminar entre cubetas, o peor aún pueden reblandecer el techo y parte de este caerse. La lluvia solo debe de quedarse en el exterior, los impermeabilizantes son materiales que impiden el paso del agua a través de las losas. Con el tiempo, los métodos de impermeabilización han evolucionado, recurriendo al uso de materiales que mejoran su desempeño y durabilidad así como también ser ecológicos y amigables con el medio ambiente, recurriendo a sistemas acuosos sobre terrazas o tejados horizontales. La impermeabilización de estas terrazas debe de efectuarse con frecuencia, y la utilización de hidrofugantes en general no da resultados deseados debido a que no son efectivos en fisuras de gran tamaño.
Los ligantes utilizados para este tipo de impermeabilizantes son emulsiones poliméricas de monómeros únicamente acrílicos o acrílicos-estirénicos con TMFF de 0°C; son productos blandos de muy elevada elasticidad. Estos polímeros pueden encontrarse en dos formas: como simple polímero elástico o como polímero aditivado con fotoiniciadores que actúan en la superficie dando lugar a una capa superficial más dura.
La diferencia entre ambos polímeros es la pegajosidad residual (tack). Dentro del primer grupo se encuentran las resinas emulsionadas acrilo-estirénicas, mientras que en el segundo grupo se encuentran las acrílicas puras. La elección de un tipo u otro depende de si el suelo debe ser o no transitable.
El sistema pigmentario está formado por el pigmento correspondiente, al color del diseño que suele ser rojo, gris o verde (óxidos). Las cargas se escogen con la mínima absorción posible, lo que nos lleva a mezclas de carbonato cálcico con barita o únicamente barita.
Los aditivos son los que normalmente se ocupan en polímeros emulsionados: dispersantes, agentes reológicos, bactericidas, antiespumantes, etc. Los coalescentes a veces no son necesarios ya que la propia emulsión es capaz de formar el film a temperaturas <2°C.
Se pueden adicionar parafinas con altos puntos de fusión, con el fin de disminuir la absorción de agua en el film seco. Estos recubrimientos precisan de aplicaciones de espesores considerables.