Por: Perla Itzel Alcántara Llanas.
Dentro de la rama de los adhesivos orgánicos, podemos encontrar una subcategoría de adhesivos termoplásticos, la que incluye a los adhesivos de diferentes bases, como polivinílicos, acrílicos o las poliamidas.
Los polímeros de vinilo son aquellas sustancias que contienen el doble enlace de vinilo o etileno no saturado. Los compuestos de vinilo que tienen aplicación en los adhesivos incluyen los ésteres de polivinilo, los acetales, el alcohol polivinílico y el poliestireno. Uno de los adhesivos más importantes en este grupo es el acetato de polivinilo (PVA por sus siglas en inglés), el cual es preparado en emulsión acuosa y polimerizado mediante catalizadores y calor. Tiene aproximadamente 50% de sólidos y se aplica principalmente sobre sustratos que ayuden a la eliminación del agua mediante absorción, es decir, en materiales con cierta porosidad. Ya en servicio, este tipo de adhesivos tiene valores de resistencia a la fluencia específicos, que están en función de la cantidad de resinas que se le añaden como plastificantes, como resina urea formaldehído. Estos adhesivos pueden encontrarse en diversas presentaciones comerciales, como soluciones o adhesivos hot-melt, emulsiones o polvos secos redispersables comúnmente utilizados en la industria de la construcción, por ejemplo, en la adhesión de hormigón viejo y nuevo. Además, estos productos tienen una toxicidad nula.
Los adhesivos acrílicos son derivados de soluciones adhesivas de ciertos ésteres, como el metil y etil metacrilatos o el etil y el isobutil acrilatos, disueltos en algún solvente orgánico como tolueno, acetona o dicloroetileno, aunque también se pueden encontrar estos adhesivos como emulsiones acuosas. Existen diversas formulaciones que tienen aplicación en la unión de metales como el aluminio, metales con vidrio, PVC con cuero, e incluso tienen una aplicación especial en el campo de la medicina, ya que el acrílico es un material biocompatible que ayuda a conseguir las uniones entre prótesis y los huesos mediante aplicaciones de cementos óseos.
Dentro de los acrílicos, los alquil-2-cianoacrilatos forman un grupo importantes de adhesivos, con excelentes propiedades como la capacidad de polimerizarse a temperatura ambiente sin presencia de catalizador, velocidades altas de polimerización y una amplia gama de sustratos con una alta resistencia mecánica. Sin embargo, tienen baja viscosidad, por lo que en ocasiones deben ser adicionados agentes espesantes y plastificantes. Además, el acrilonitrilo butadieno es unos de los copolímeros de mayor interés, ya que con un contenido del 25 al 40% de acrilonitrilo el adhesivo presenta buena resistencia al aceite y a los hidrocarburos aromáticos, mientras que la adición de butadieno le proporciona bastante flexibilidad, la que se puede contrarrestar con pequeños porcentajes de resinas fenólicas.
Por último, las resinas de poliamida pueden encontrarse en dos tipos distintos de adhesivos, el de tipo nailon y el de versamidas, estas últimas tienen presentaciones desde sólidas hasta líquidas con bajas viscosidades y se caracterizan por tener puntos de fusión exactos y bajos, resisten a la humedad y a un ataque químico, son flexibles y compatibles con resinas epoxi o fenólicas para actuar como endurecedores. Estos adhesivos pueden ser aplicados como adhesivos termofusibles, y en ocasiones como soluciones, sin embargo, como adhesivos termofusibles presentan una sujeción rápida con uniones fuertes, resistentes y flexibles.
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